¿Cómo afecta el calor a tu auto?
En esta época de altas temperaturas, algunos componentes de tu vehículo se exponen a un mayor riesgo de sufrir alteraciones. En esta nota te contamos qué partes se ven más afectadas y cómo cuidar tu coche para disminuir las consecuencias del calor.
¿Qué elementos de mi vehículo son los que más sufren?
El efecto del sol sobre la carrocería del vehículo puede provocar un aumento considerable de la temperatura dentro del mismo. Por ejemplo, con una temperatura de 35 grados, el interior del coche puede llegar a alcanzar 55 grados. En estas situaciones, los neumáticos pueden sufrir un desgaste prematuro (un 25% más que lo normal), el motor puede sobrecalentarse, y el rendimiento del coche en general va a verse disminuido (hasta en un 15%), por lo que también implica un mayor gasto de combustible.
Los frenos también se ven perjudicados por las altas temperaturas. Un automóvil con exceso de temperatura frena peor, el líquido de frenos dura menos y los discos pueden llegar a deformarse en casos extremos.
Con respecto a la batería, las temperaturas extremas aceleran el desgaste de sus elementos ya que las moléculas de azufre en su interior se descomponen con mayor rapidez y con ello aumenta el depósito de placas sobre la batería. Esto acelera su descarga, ya que se pierde progresivamente la gravedad en los electrolitos.
¿Cómo puedo cuidar mi coche de las altas temperaturas?
Un mantenimiento adecuado es clave para evitar este tipo de incidencias, sobre todo debemos estar atentos de revisar los siguientes aspectos:
- Neumáticos: comprobar su presión, la profundidad del dibujo y el desgaste.
- Batería: fijarse en que los bornes estén bien fijados, que no hay fugas de líquido y que éste, en caso de ser una batería con mantenimiento, está al nivel necesario.
- Nivel de líquidos: mantener siempre entre el máximo y el mínimo el aceite del motor, el refrigerante, los frenos, la dirección asistida y el limpiaparabrisas.
- Luces: chequear que todas funcionen correctamente, que estén alineadas y que los faros estén limpios.
- Frenos y suspensiones: si bien hoy en día los coches cuentan en la instrumentación con un testigo que avisa del desgaste excesivo de las pastillas de freno o de alguna anomía como líquido de frenos por debajo del nivel correcto, también el tacto del pedal nos puede dar alguna pista en este sentido.
